Reseña: Mortal Kombat Legends: Scorpion's Revenge

 Mortal Kombat se encuentra en una posición bastante cómoda debido a que han tenido éxito tras éxito luego de Mortal Kombat 9. Ahora el serie pone los pies fuera del mundo de los videojuegos para tener una nueva película. 

Bajo el nombre de Mortal Kombat Legends: Scorpion's Revenge es una adaptación que sorprenderá a los fanáticos de la serie en la historia. En esta ocasión sabemos que Scorpion es el protagonista por su nombre aparece en el título. Hanzo Hasashi es reclutado por el mago Quan-Chi para que tome su venganza ante Sub-Zero, quien cree que es el responsable de la destrucción de todo su clan, en un pequeño torneo llamado Mortal Kombat. Pero la edición de este torneo es importante ya que determinará el futuro del reino de la Tierra si es consumida por Outworld. 

La trama de la historia es similar por que lo hemos visto en la película de los noventa, y en los múltiples videojuegos que han lanzado a través de los años. Lo que hace la historia realmente emocionante son las decisiones que toman alrededor de varios personajes, en especial los que decidieron matar. Al dejar la puerta abierta para secuela, será interesante ver quienes usarán para la eventual secuela. En algo que no hay duda es qué hicieron bien en tomar Scorpion cómo la figura central para la historia ya que hemos visto el desarrollo de este personaje de un simple ninja a un antihéroe. 

Igual que los videojuegos, el nivel de violencia es absurdamente ridícula. Sangres, brazos salen volando en cantidades ridículamente cómicas y un poco forma grotescas. Las secuencias de acción son igual de genial como el videojuego.

Los fanáticos de Mortal Kombat quedarán complacidos con lo que verán en Mortal Kombat Legends: Scorpion’s Revenge. La historia y la acción es ridícula, pero no le llega a lo absurdo y asombroso que han sido los videojuegos en las pasadas tres entregas. Habrá unas cuantas sorpresas que tomarán desprevenidos a muchos de sus fanáticos.  Ahora la pregunta es, se lleva un like o un no like. No hay duda que se lleva un gran like.