Reseña: Like a Boss

 Like a Boss nos trae qué Mía y Mel, dos largas amigas que tienen un su propio negocio de productos de maquillajes. Sin embargo, el negocio de ellas esta en serios problemas financieros. Para la sorpresa de ambas reciben la invitación de Claire Luna, la empresaria detrás de una mega empresa de maquillajes, para que forme parte de su empresa. Mía y Mel verán a su amistad a prueba cuando Luna trata de separarlas.

Cómo es costumbre en muchas de las películas que estrenan en este mes, muchas de ellas no son las mejores. Pero no le quita que hayan cosas que sean buena. 

Dos de sus tres protagonistas, Tiffany Haddish y Rose Byrne, poseen una gran química. Ambas hacen que la relación sea bastante creíble. Y se nota que ambas la pasaron bien actuando juntas. Y hablando de pasarla bien, no hay duda que Salma Hayek tuvo un buen tiempo con el personaje de ella.El personaje de Hayek tenía una peluca y dientes falsos, más la forma que actuaba era bastante insoportable. En el elenco también se encontraba Jennifer Coolidge, Natasha Rothwell, Ari Graynor, Karan Soni y Billy Porter, quien logra robarse el show con lo poco que le dan. 

La historia es bastante predecible con algunos momentos cómicos, cuál es cargada por la química de sus protagonistas. El mensaje de hermandad es bastante adorable. Sin embargo, luego de haberme topado de forma accidental con el drama que se forma en el mundo del maquillaje en YouTube es un poco ridículo con algunas de las cosas que pasan. Tiffany Hadish debe dejar de hacer chistes de comer trasero, está es uno de los chistes más comunes que ella usa en las películas que ella sale. 

Aparte de su corta duración, Like a Boss cuenta con Tiffany Kaddish y Rose Byrne con Salma Hayek pasandola super en el set, demostrando que ellas tienen una buena química entre ella. Sin embargo, la historia es predecible y con algunos de sus chistes no siendo realmente graciosos. Al estrenar en enero podrás verla seguramente en el verano en alguna plataforma de streaming y decir que estuvo chevere luego de estar dividiendo tu atención con el celular. Like a Boss se lleva un No Like.